Por. César Cárdenas Javier (cesarcardenas20@hotmail.com)
“La tierra esta enferma, necesita medicina y un poquito de cariño que le cure la penita que tiene…” dice una canción que refleja la situación de nuestro planeta.
Han transcurrido 38 años desde que se recuerda el Día Mundial de la Tierra, fue el 22 de marzo de 1970 cuando se realizó la primera manifestación pública en defensa de los recursos naturales, de la vida, y todo lo que existe sobre el planeta. Pero parece que esa realidad no ha cambiado mucho. La contaminación continua, cada vez la Tierra está más enferma y se hace poco para curarla.
La contaminación ambiental está provocando que toda la vida sobre el planeta esté en peligro. El ecosistema terrestre y acuático están contaminándose cada día con las actividades humanas (las industrias, las minerías, las metalúrgicas, los residuos sólidos, las emisiones de gases tóxicos… etc) son los que ponen en peligro la vida.
La contaminación del río Mantaro es ejemplo de la irresponsabilidad del hombre, un río que inicia en el contaminado lago Junín, en su largo recorrido las empresas mineras descargan aguas ácidas producto de su actividad extractiva; llegando a Yauli, las lluvias que caen sobre La Oroya son ácidas, luego que se mezclan con el dióxido de azufre (SO2) que emite la empresa Doe Run Perú; finalmente llegan al valle donde los agroquímicos usados por los agricultores llegan hasta las aguas del Mantaro, sumándose a esto las ciudades que contribuyen con toneladas de basura en su cause.
Ese es un ejemplo de cómo se está colaborando para que el planeta sufra cambios que pueden ser irreversibles, según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) nuestro planeta ha cambiado de forma radical desde 1987en aspectos económicos, sociales y políticos, lo que está conllevando a tomar decisiones mas concretas y liderar un desarrollo sostenible.
Las Organizaciones Internacionales no están ajenas a esta realidad, en 1992 Brasil fue sede de la Conferencia de la Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, denominado Cumbre de la Tierra o Cumbre de Río, cuyo principal logro fue la formación de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que más adelante gestaría el Protocolo de Kyoto.
Esta Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático ha desarrollado su 13º reunión en diciembre pasado en Bali (Indonesia), el principal objetivo fue la creación de un nuevo pacto internacional que continué luego que venza el protocolo de Kyoto en el 2009, pese a que no hubo un acuerdo de todos los países miembros principalmente de los mas industrializados, se logró compromisos importantes pero no suficientes para reducir la emisión de gases que causan el calentamiento global.
De no llegar a acuerdos internacionales que desminuyan las emisiones de gases de efecto invernadero, el calentamiento del planeta seguirá en aumento, según el PNUMA, los glaciales desaparecerán, aumentará el nivel del los mares con consecuencias impredecibles para las ciudades, ya que mas del 60% de la población en el mundo vive a una distancia de 100 kilómetros de la costa.
La contaminación afecta a la tierra, provoca el calentamiento global, alterando los ecosistemas, principalmente aquel que le sirve de sustento al hombre: su hábitat, su alimentación, su hogar está en peligro. El agua contaminada con metales no es apta para consumo humano, un aire con Dióxido de Carbono (CO2) no sirve para la respiración, los suelos sin fertilidad tampoco sirven para producir alimentos sanos, la atmósfera deteriorada es poco propicia para la vida.
Los seres humanos estamos escribiendo nuestro propio final, cada vez somos más vulnerables a las enfermedades y fenómenos naturales. Aún no conocemos el impacto sobre nuestro medio ambiente, el daño a nuestro planeta que nos afectará y a nosotros mismos.
Han transcurrido 38 años desde que se recuerda el Día Mundial de la Tierra, fue el 22 de marzo de 1970 cuando se realizó la primera manifestación pública en defensa de los recursos naturales, de la vida, y todo lo que existe sobre el planeta. Pero parece que esa realidad no ha cambiado mucho. La contaminación continua, cada vez la Tierra está más enferma y se hace poco para curarla.
La contaminación ambiental está provocando que toda la vida sobre el planeta esté en peligro. El ecosistema terrestre y acuático están contaminándose cada día con las actividades humanas (las industrias, las minerías, las metalúrgicas, los residuos sólidos, las emisiones de gases tóxicos… etc) son los que ponen en peligro la vida.
La contaminación del río Mantaro es ejemplo de la irresponsabilidad del hombre, un río que inicia en el contaminado lago Junín, en su largo recorrido las empresas mineras descargan aguas ácidas producto de su actividad extractiva; llegando a Yauli, las lluvias que caen sobre La Oroya son ácidas, luego que se mezclan con el dióxido de azufre (SO2) que emite la empresa Doe Run Perú; finalmente llegan al valle donde los agroquímicos usados por los agricultores llegan hasta las aguas del Mantaro, sumándose a esto las ciudades que contribuyen con toneladas de basura en su cause.
Ese es un ejemplo de cómo se está colaborando para que el planeta sufra cambios que pueden ser irreversibles, según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) nuestro planeta ha cambiado de forma radical desde 1987en aspectos económicos, sociales y políticos, lo que está conllevando a tomar decisiones mas concretas y liderar un desarrollo sostenible.
Las Organizaciones Internacionales no están ajenas a esta realidad, en 1992 Brasil fue sede de la Conferencia de la Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, denominado Cumbre de la Tierra o Cumbre de Río, cuyo principal logro fue la formación de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que más adelante gestaría el Protocolo de Kyoto.
Esta Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático ha desarrollado su 13º reunión en diciembre pasado en Bali (Indonesia), el principal objetivo fue la creación de un nuevo pacto internacional que continué luego que venza el protocolo de Kyoto en el 2009, pese a que no hubo un acuerdo de todos los países miembros principalmente de los mas industrializados, se logró compromisos importantes pero no suficientes para reducir la emisión de gases que causan el calentamiento global.
De no llegar a acuerdos internacionales que desminuyan las emisiones de gases de efecto invernadero, el calentamiento del planeta seguirá en aumento, según el PNUMA, los glaciales desaparecerán, aumentará el nivel del los mares con consecuencias impredecibles para las ciudades, ya que mas del 60% de la población en el mundo vive a una distancia de 100 kilómetros de la costa.
La contaminación afecta a la tierra, provoca el calentamiento global, alterando los ecosistemas, principalmente aquel que le sirve de sustento al hombre: su hábitat, su alimentación, su hogar está en peligro. El agua contaminada con metales no es apta para consumo humano, un aire con Dióxido de Carbono (CO2) no sirve para la respiración, los suelos sin fertilidad tampoco sirven para producir alimentos sanos, la atmósfera deteriorada es poco propicia para la vida.
Los seres humanos estamos escribiendo nuestro propio final, cada vez somos más vulnerables a las enfermedades y fenómenos naturales. Aún no conocemos el impacto sobre nuestro medio ambiente, el daño a nuestro planeta que nos afectará y a nosotros mismos.